Suehiro Maruo vs. Takashi Nemoto (La moneda).

Bien pensado, Maruo y Nemoto no son más que las dos caras de una misma moneda; no son más que el resultado de excederse en dos caminos opuestos, pero salidos de la misma bifurcación: el camino del eroguro. Suehiro Maruo y Takashi Nemoto no son más que la cara y la cruz del manga alternativo.

Cara: preciosismo inexorable y trazo limpio dondequiera, con un estilo cuidado y definido;

Cruz: art brut, feísmo por antonomasia, trazo sucio y rápido, a vuelapluma y sin detenerse a meditar si ha quedado bien o mal (de hecho, no es descabellado pensar que, en el estilo en el que se desenvuelve Nemoto, heta-uma o «bad-but-good», sólo queda bien si de hecho ha quedado «objetivamente mal»).

Creo que no conozco suficientemente bien, ni desde hace suficiente tiempo, la obra y el estilo de Takashi Nemoto como para compararlo aquí con uno de los grandes maestros del eroguro como es Maruo (sobre todo habiendo leído el grueso de la obra de éste, y sólo un tomo y un par de historias cortas de aquél), pero la verdad es que, tras la lectura de «Monster Men Bureiko Lullaby» (tomo fabuloso y lleno de historias bizarras que se puede adquirir sin problemas y por precio razonable en inglés), mi cerebro quedó lobotomizado, y mi cuerpo, prácticamente inutilizado durante días para las tareas más sencillas. Ni subir las escaleras podía sin que a mi mente la flagelara la reminiscencia de una señorita a la que le salen penes por todos los orificios del cuerpo, como clara consecuencia del sexo anal (véase el «inusual» one-shot «Black Sushi Party Piece», recogido en la no menos inusual antología «AX Alternative manga» de Sean Michael Wilson).

Entonces comencé a preguntarme: «¿qué hace que un manga guro sea ‘bueno’?», «¿por qué no he sentido con Maruo las cosas que he sentido con Nemoto, cuando es evidente la superioridad del trazo del primero sobre el segundo?» «¿Será que ya me he acostumbrado al trazo limpio y, como ocurre al salir de una piscina climatizada directamente a la calle invernal, el contraste me ha trastocado y desarmado?» Durante un tiempo seguí pensando por qué el dibujo feo e infantil de Nemoto me perturbó más que el elegante trazo de Maruo, que siempre logra crear un contraste en sus obras.

Cara: contraste, choque entre la belleza innegable, el trazo sofisticadísimo, y la trama grotesca, macabra, brutal; trazos inspirados en los muzan-e; torturas variadas, simbología artística. Detalle y precisión.

Cruz: nada de contraste: guro viene de «gurotesque», así que dad al César lo que es del César. No es necesario dibujar obras de arte en cada viñeta para que el contraste perturbe al lector. El lector debe quedar perturbado por la trama, y el pincel debe complementar a ésta. Trazo sucio, nada de soberbio barroquismo.

Tras mucho tiempo dirimiendo el porqué me «fascinaba» («asqueaba», «perturbaba», recuerden en qué registro nos movemos) tantísimo Nemoto, decidí recurrir a la originalidad. Y así abrí el diccionario, como si en él fuera a encontrar la epifanía envuelta en tinieblas que actuaría de respuesta. Pero esa ignota respuesta estaba aún lejos, más lejos que la ignota Kaddath.

Original: 6. adj. Que tiene, en sí o en sus obras o comportamiento, carácter de novedad.

«Fantástico. La originalidad dice mucho de un artista. Claramente, en la novedad está la diferencia»-pensé-«Ahora sólo tengo que comparar».

Buff, nada más acudir a mí ese aluvión de dilemas mentales, supe que yo solito me las había arreglado para colocar mi barco entre Caribdis y Escila.

-«No, este problema tiene solución. Sólo hay que seguir navegando.»

Cara: un leopardo con gafas de señor mayor que secuestra a una colegiala para después violarla; una colección de antigüedades atrapadas en el culo de una paciente de hospital; metalenguaje a veces; ojos y lenguas siempre, siempre ojos y lenguas.

Cruz: un hombre cuyo pene tiene vida propia, y le obliga a «darse la vuelta» para que él (el pene) pueda hacerse pasar por la cabeza y tener una vida «normal» y humilde; un espermatozoide gigante nacido a partir de una eyaculación enfrente de la bomba atómica; un bebé que viola a su madre poniéndose entre las entrepiernas de ésta y su padre, y luego, mientras su madre está embarazada de su bebé, abusa de ella otra vez, mas su miembro es tan largo que acaba violando al nasciturus hijo suyo.

Era necesario salir del callejón sin salida de las comparaciones. Todos son artistas, y todos loables. Sus diferencias son las que les hacen ser como son, no sus semejanzas.

-«Sí, muy bonito todo pero estamos donde estábamos y mi pregunta sigue estando a eones de encontrar su preciada respuesta.»

«¿Por qué Nemoto?»

«¿Crees que si desuellas el guro y lo presentas crudo y frío, poniendo tus únicas esperanzas en una trama jugosa pero atípica (y esa es la mejor virtud y a la vez el peor defecto de la trama de Nemoto: te acostumbras tan rápido a esa atipicidad, que si encuentras un par de páginas seguidas sin una violación radioactiva, o sin una corrida voladora que acaba en el lugar menos adecuado, en el momento menos adecuado, simplemente te empieza a parecer tedioso y «tópico»), lograrás que haga de catalizador del horror y la erotización, si es que la hay, de tu obra?»

«Bueno, el sushi es una delicia, aunque si se prepara con peces de agua dulce puede provocar salmonelosis».

«¿Y por qué Maruo? ¿Era imprescindible Maruo para este mundo?»

«¿Crees que aderezando el guro con una suerte de tapas exóticas y llamativas, que nadie sabe qué son o cómo se pronuncian pero que lucen muy bien en el platito y saben como si le dieras un bocado al cadáver de Budha, conseguirás desviar la atención de la trama: una trama de la que nunca te preocupaste, una trama que nunca te importó, una trama que (¡oh dios bendito, admito que parece tan cómodo!), recogiste y adaptaste de autores de renombre (véase, Edogawa Rampo) e historias populares?»

«Bueno, al menos en los one-shots si que demuestras cierta originalidad; tanta que, ¡demonios! ¡¿Pues no era el mismísimo Jean Cocteau el que aparecía más allá del televisor en ‘Hormigas eléctricas’?! Pero como nadie es perfecto, y la trama es a veces el talón de Aquiles de Maruo, hay que admitir aquí mismo su vulnerabilidad, para que así quizás pueda servir de precedente: y es que…

…¡¡’Gichi gichi-kun’ es una soberana mierda!!

Dicho lo cual, aun así, con todos los tomos de Maruo leídos y las estadísticas en la mano, la conclusión es que, aunque Maruo creó algunas obras maestras en su día (nadie le puede negar las portentosas «Midori», «La oruga» o «La extraña historia de Isla Panorama»), se nos está acomodando, y a nuestro parecer, es hora ya de pasarle el testigo a un nuevo tipo de eroguro, más experimental (como el de Imiri Sakabashira), más políticamente incorrecto en sus diálogos y tramas (como el de Daisuke Ichiba) y sobre todo, más grotesco. Ahí, justo ahí, es donde aparece Takashi Nemoto, el enfant terrible olvidado del eroguro.

Cara: publicando en la Garo, dibujando en la cárcel, robando carteras y comida para sobrevivir. Quizás todo ha sido una broma cósmica que aún no has pillado del todo, Suehiro.

Cruz: hastío por el panorama manga actual, decide entregarse al dibujo automático (¿alguien te ha dicho que te pareces al malo de Twin Peaks?), se entrega al brut, al modernismo pasado de rosca, donde todo vale, y ¡sorpresas de la vida!, le funciona porque Japón está enfermito y el resto del planeta le sigue los pasos a pies juntillas, con los ojos vendados y los pies atados.

Comprad Midori, La oruga y Monster Men Bureiko Lullaby. Decidid vosotros mismos con qué lado de la moneda os quedáis. Realmente no es necesario elegir, pero si lo fuera, elegiríamos a Nemoto y a Ichiba frente a Maruo o Kago. Solo ellos, que beben del feísmo digno de un psiquiátrico, nos estimulan tanto como nos estimulaban Maruo y Kago en sus inicios.

¿¡A qué esperáis?! ¡¡Comprad guro!! ¡¡Comprad a Maruo, Kago, Nemoto e Ichiba!!

«Y vendrán cosas peores…»

Después de unas merecidas vacaciones de tres años, nos ha dado por recordar que teníamos un blog chorra para hablar de sandeces. Por eso, tenemos un par de cosas que decir..

Primero. Que Advesperascit no está totalmente muerto. Está durmiendo, y «no está muerto lo que yace eternamente, y con los eones venideros incluso la muerte puede morir». Así que de momento seguirá durmiendo igual que el gran Cthulhu en R’lyeh.

Segundo. Olvidamos este blog hace tres años, y hace dos creamos un blog de relatos surrealistas y chorras mayormente llenos de humor negro. Si alguno de los presentes (nos ha sorprendido sobremanera la cantidad de visitas que sigue teniendo este blog) siente curiosidad y quiere perder su tiempo leyendo alguno, el blog se llama Hamburguesasconlejía  (pinchar en el nombre para ir al lugar en cuestión). También estamos en Wattpad y en Facebook, con el mismo nombre.

Tercero. La tercera cosa es esto.

Y poco más. Puede que esto resucite algún día. Puede que el cielo se derrumbe y el mar se hiele. Puede que todo se ilumine cuando anochezca…

Declaraciones (in)necesarias: You can (not) understand.

Como acostumbro en este tipo de posts, seré breve y conciso sobre un tema concreto que me preocupe sobremanera…

Sobre este tema en concreto.

Y bien, sólo diré que, con mucho, los dos últimos capítulos de la serie anime «Neon Genesis Evangelion» supusieron para mí la hora más ininteligible, filosófica, misantrópica, psicológico-existencial y pseudo-filosófica; en fin, la hora más rayante de mi vida…

…con la excepción de cuando, justo después, me vi…

Claaaaro, con la excepción de cuando me vi ‘The end of evangelion’, el final que sí merece la pena, aunque sigue sin dejarse entender del todo, de la saga.

Por último decir que, aun con este exabrupto tan aparentemente feo que acabo de hacer de la saga, sigo admitiendo que es una de las mejores (si no la mejor) serie anime que he tenido la suerte de ver. A su lado, ‘Paranoia agent’ es ‘Teo va a la playa’.

Eso es todo.

Gracias, y a todos vosotros, FELICIDADES…

Las chicas de J.K.Potter (II): Lisa Carver.

Y continuando con la categoría que bauticé alegremente hace poco como «las chicas de J.K.Potter», hoy le toca coger el relevo a Lisa Carver.

El fotógrafo conoció a la chica en el striptease donde ella trabajaba. El mismo Jeff Knight Potter nos explica en el álbum que Lisa tiene un tatuaje en la parte izquierda de su derrière que dice «Propiedad de Drácula», y que es una persona muy inusual (además de estar como para mojarla en manteca, suponemos que querría decir).

Portada del álbum "Neurotica: images of the bizarre", de J.K.Potter.

«Nereid». Portada del álbum «Neurotica: images of the bizarre», de J.K.Potter.

Con esa cara de mujer fatal... quien no se ponga cachondo con ella que tire la primera piedra...

«Tapdancer». Con esa cara de mujer fatal… 

"Femme fatale"

                           Femme fatale…

"Filly", una de mis favoritas de esta modelo.

«Filly», una de mis favoritas de esta modelo.

Pido disculpas por la irrisoria calidad de las imágenes. No he encontrado estas fotografías en concreto en la red y tuve que subir las imágenes haciéndole fotos al álbum que compré. Aun así, me parece menos que nada. Aun así, intentaré, cuando consiga averiguar qué demonios le pasa a mi escáner, sustituirlas por otras de mayor calidad.

Y para acabar, a falta de más imágenes de la modelo Lisa Carver en la red y en mi «Neurotica», incluiré a continuación un par de imágenes que se me pasaron de la anterior Chica de Potter de la que hablé, la bella Katrina.

Desconozco el nombre de ésta. La encontré por internet y reconocí a Katrina.

«Rooted». Maravillosa, como sólo ella.

2013-09-30 17.39.15

Estas dos últimas están solarizadas, por eso no la reconocí al principio.

2013-09-30 17.39.06

Si es que hasta solarizada…

¡¡Y eeeso es todo por hoy, amigos!! ¡¡Pronto volveremos con más fotografías de modelos buenorras en situaciones bizarras del gran Jeff!! 

¡¡Próximamente, Poppy Z. Brite!! ¡¡No dejen que se lo cuenten!!

Desesperación sobrevenida al dejarse crecer perilla de chivo: El arte de Tetsuya Ishida.

tetsuya_ishida_11

Obra de Ishida.

Obra de Kago.

Obra de Kago.

En este mundo gobernado por niños vestidos de catequesis que empuñan escopetas recortadas color pastel y te apuñalan con témpanos de vómito congelado cuando menos te lo esperas; en este mundo ya desfasado y harto de suciedad moral y de perversión feroz e ilimitada; en este mundo tan cruel e inhumano, digo, el que duda puede darse por muerto.

Y yo estoy total y absolutamente seguro de que si Tetsuya Ishida se hubiera dedicado al cómic en vez de trabajar en exclusiva para la pintura, habría acabado saliéndole barba de chivo y convirtiéndose en Shintaro Kago.

Es decir, ¿acaso no es obvio? Se trata del mismo Kago, que, en un futuro cercano, se percató de que ya no podía seguir innovando, que ya había ofrecido toda clase de estímulos, que había experimentado y dado todas las formas posibles a la mierda. Por eso volvió atrás en el tiempo (posiblemente saltando cual colegiala de pelo azul) a 1995, y se cambió de nombre y empezó a pintar y a pintar con más libertad, y a pintar y pintar con mucha más auto-complacencia, y, por primera vez desde la publicación de su primer manga, a pintar sin presiones. Y, aunque dicho nombre ya no sonara por cada rincón del mundo como sinónimo de desfase y encopresis, él era mucho más feliz así, porque nadie le juzgaba ni le encasillaba.

Y por eso se acabó suicidando, supongo.

tetsuyaishida3tg0

tetsuya104

tetsuya_ishida_11 (1)

Pero vamos a lo que nos importa, que nos salimos del tema.

El caso es que ya sea Shintaro Kago disfrazado o sea una persona verdaderamente nacida en 1973 y llamada Tetsuya Ishida, la cosa es que la obra de este pintor bien nos parece un cruce entre el más salvaje Alex Gross (en ambas obras se animaliza al ser humano, aunque, mientras en Gross parece una animalización con fines estético-surrealistas, el propósito de Ishida no parecer ser otro que la humillación y la degradación: rebajar a las personas a meros productos o insectos, o máquinas; es decir, lo mismo mismito que el Tate Kago en el grueso de su obra [por poner un par de ejemplos: «The power plant» y «Shine! Great East-Asian Co-prosperity sphere«]) y el más comedido Francesco Sambo (porque a éste fotógrafo se le suele ir más la pinza de lo que se le iba a aquél pintor).

tetsuya_ishida_6

Los humanos somos degradados a efímeros objetos cotidianos fabricados en masa.

de-Tetsuya-Ishida

.

tetsuya_ishida_screws

.

.

.

La naturaleza destruida por la tecnología del ser humano es otro de los temas más recurrentes del autor.

.

.

.

.

El surrealismo más puro, falto de mensaje e injustificado se apodera en numerosas ocasiones de su alma casta y pura.

.

.

.

.

…casta y pura.

Y las musas le visitan y le otorgan a veces la inspiración, que huele a formaldehído, para que pinte cuadros bellos y hechizantes.

.

.

…bellos y hechizantes

Nos parece un pintor digno de mención y cierta alabanza. Como mínimo, un pintor digno de respeto. Pues al final a unos les gustará y a otros no, como es lógico.

Al final, como siempre, el arte es tener una idea y saber llevarla a cabo a tu manera y difundir tu palabra. A alguien le gustará, pero ocúpate de que ese alguien vea el resultado de tu idea.

Y, al final, ya seas un tipo que pinta humanos con cuerpo de menú ahorro del McDonald’s o ya seas un tipo que pinta mierda y piensa en tramas absurdas y pasadas de rosca mientras se rasca y se mesa la perilla de chivo una y otra vez… más vale que sepas difundir tu idea, pues, como decía Oscar Wilde, «sólo hay una cosa peor a que todos hablen de ti, y es que nadie lo haga«.

Qué es Saetia. Por qué Saetia.

Es algo complicado… difícil de responder si no es con más preguntas… ¿Qué es Saetia? ¿Por qué Saetia? ¿Por qué gritar metáforas curradísimas, dignas del más indigno Baudelaire, como si la vida te fuera en ello, con una voz desgarrada, amargada y machacada? ¿Por qué elegir entre hablar o gritar? ¿Por qué no cantar? ¿Por qué la naturaleza decide crear a Billy Werner? ¿Estaba todo planeado o fue fortuito? ¿Qué clase de capricho frívolo y fútil de la naturaleza crea a Billy Werner?

Y mucho más importante, ¿qué clase de capricho de Billy Werner crea ‘Saetia’?

Para siquiera intentar rascar la superficie de estas preguntas, tenemos que remontarnos al surgimiento de las post-bandas, y luego, al punto de inflexión en que dos de ellas inspiraron a Werner a construir de la nada nuestro objeto de estudio: Saetia.

Billy Werner en to’ lo suyo.

Así pues, el comienzo…

Nation of Ulysses

El comienzo de todo… puede que el desencadenante fuera el grupo de extrema izquierda ‘The Nation of Ulysses’; creo que esa fue la primera banda que (allá por 1988) hizo lo que quiso, experimentó e incluyó en varias de sus canciones trompetas y demás instrumentos de viento y percusión menos convencionales (sobre todo en el disco ‘Plays pretty for baby’, en temas como ‘The sound of jazz to come’, ‘N.O.U.S.P.T.D.A.’ y otros), además de la fuerte presencia de los bajos al principio de canciones como ‘P.Power’, . Lo que pasa es que ‘Nation of Ulysses’ es más punk que otra cosa, y su vocalista, el polifacético Ian Folke Svenonius, no hace otra cosa que poner tono vacilón y gritar a veces. A partir de él, a partir de Ulysses, a todas las bandas que surgieron a finales de los ’80/principios de los ’90 que innovaron un poco, se les adjuntó el prefijo ‘post’, a modo de advertencia.

***

De todas las «post-bandas» que surgieron en aquella convulsa época, hablaremos aquí, y brevemente, de dos de ellas; las dos bandas que creemos más influyeron en la tardía formación del grupo Saetia: estas son ‘Tortoise’ y ‘Cap’n Jazz’.

***

-Así que por un lado está Tortoise:

Tortoise es una banda post-rock que lleva liándola parda con sus idas de olla y sus ritmos jazzísticos desde el ’94. Fueron pioneros en eso del dub, o remezcla de temas ya existentes, que ahora está tan, tan en boga, y en incluir en sus canciones desde música electrónica hasta krautrock (rock psicodélico-experimental alemán). El minimalismo, el chill-out. la repetición, la presencia saturada de bajos y percusiones típicos del jazz en temas como ‘Glass museum’, ‘Dot-eyes’ o ‘TNT’ (el álbum que puede considerarse como el más cargado de influencia jazz de la banda). El tema de 20 minutazos ‘Djed’ demuestra la impresionante versatilidad de estos tíos, que no se agotan ni se muestran tediosos, sino que se antoja chill-out a veces, ambiental, o roza el jazz-fusión de los mismos Iceberg (banda de jazz-rock de Barcelona que no tiene parangón).

Podemos decir que ellos inspiraron a ‘Saetia’ en el sentido instrumental, ambiental y eso. De hecho, la única canción instrumental de ‘Saetia’ ‘Woodwell’ bien podría confundirse con un tema de los ‘Tortoise’. Aunque, a decir verdad, a  ‘Saetia’ le va mucho más el jazz que ‘lo experimental’, que parece ser a veces lo único que mueve a ‘Tortoise’…

Tortoise

***

-…y en la otra mano tenemos a Cap’n jazz:

Cap’n Jazz es una banda indie-rock que más bien parece que no sabe ni lo que es. Es decir, en el indie no se pone la voz ronca, y en el grunge o el metal no se llevan esas melodías poperas-indies. Esta banda, formada por los hermanos Tim y Mike Kinsella, lanzó un LP llamado ‘Burritos, Inspiration Point, Fork Balloon Sports, Cards In The Spokes, Automatic Biographies, Kites, Kung Fu, Trophies, Banana Peels We’ve Slipped On and Egg Shells We’ve Tippy Toed Over’, conocido también como ‘Schmap’n Schmazz’ lo que demostró al menos que tenían iniciativa y  originalidad. Lamentablemente la iniciativa y la originalidad no les fueron suficientes; pocos meses después del lanzamiento del disco, Cap’n Jazz quiebra, y a la descarriada banda no le queda otra que disolverse.

Aun así, el descontrolado timbre de voz que demostraba el grupo (en casi todas las canciones, como en ‘¡Qué suerte!’ u ‘Oh messy life!’) caló más profundamente de lo que pareció. De hecho, nuestro objeto de estudio, ‘Saetia’, se vale de la misma técnica: destrozar totalmente sus gargantas a ver qué sale. Es decir, mientras que de ‘Tortoise’ coge la música, de ‘Cap’njazz’ pilla la voz.

Cap’n jazz

***

Aclarado un poco el tema de los antecedentes, por fin podemos empezar a discernir sobre SAETIA un poco más profundamente.

Empezaremos bien, como sólo se puede empezar citando a uno de los grandes cínicos de la historia del mundo: un francés. Pues como explicó Charles Pierre Baudelaire en alguno de los poemas que componen Las flores del mal (¿»Toda entera»?) cuando el Diablo le preguntó qué parte de su amada le gustaba más: «puesto que en ella todo es bálsamo, nada puede ser preferido».

Pues Saetia es igual: es igual que la amante prostituta, bizca y calva de la que Baudelaire afirma no poder preferir nada.  Nosotros tampoco podríamos. No podríamos quedarnos con la voz ni con las letras de Werner, ni con el virtuoso bajo de Matt Smith; no elegiríamos la guitarra de Behar ni la batería garagera de Drudy. Nos quedaríamos íntegramente con Saetia. Con toda la puta entera.

Pues todo en Saetia es bálsamo y luz. Y nada puede ser preferido.

Pero hablemos de su obra antes de intentar definir al grupo con metáforas insípidas. Saetia lanzó un par de EPs y luego un recopilatorio llamado «A retrospective», en el que nos centraremos:

«To see our system as a void, to believe ourselves immune–
To never feel our wings melting.
We are all spirits trapped and dying. 
Trapped and dying.»

Esto es parte de la primera canción, «Notres langues nous trompent» (en francés, «nuestras lenguas nos engañan»), que empieza con un breve pitido que rechina, luego el fugaz sonido de unos platillos (cuatro veces, muy rápido) e inmediatamente somos llevados ante la tralla: somos llevados ante Billy Werner, que se pone a gritar descontroladamente como sólo él sabe hacer, mientras unas guitarras duras y rápidas nos acosan, nos violan como una isla espacial violó a La cosa del pantano en uno de los capítulos de la saga; a veces las guitarras suben, otras bajan, y en varias ocasiones están superpuestas y mientras unas bajan, otras suben; un desfase, y para colmo, la batería garagera no para de sonar más y más fuerte, más y más rápido, como si realmente la intención de Drudy fuese destruir, desintegrar su instrumento a golpe de baqueta. No sabemos si lo es. No lo sabemos.

Pero lo que sí está claro es que esta sensación de saturación y desasosiego que puede atraparnos en la primera canción, es una constante en Saetia, es su base, que sólo podrá desaparecer cuando lleguen a alguno de sus constantes y característicos cambios de ritmo, que son bruscos, inesperados, y siempre traen consigo el espíritu redentor para quien busca el jazz y la música más ambiental e indie (más Cap’n Jazz); o para quien, simplemente, sólo busque descansar un par de segundos de ese enjambre de ruido y desesperación que es la música de Saetia.

La siguiente canción, «The sweetness and the light» («La dulzura y la luz», palabras que, en la época victoriana, según el poeta Matthew Arnold, se referían a «la belleza y la inteligencia», y juntas constituían la perfección humana), bien parece mucho más soft y cargada de bajos que la anterior. Y hay una parte a partir del medio minuto o así que se nos antoja Chill-out por unos momentos, como también nos pasara con Tortoise (sólo que aquí tenemos una voz más tranquila y estoica, más como la de los hermanos Kinsella).

Aun así antes de juzgarla tendríamos que mirar las letras:

«These testaments to divine light,
Years of work glare back at us…
Out from oil,
Out from marble,
Out from sound…
And sublimity, seeking sanctuary in the written word…
In the written word
To make the inspiration…»

Como se puede comprobar, Werner parece tener un lugar guardado por las musas en el Helicón. Parece querer componer sonetos existencialistas en cada canción. Y luego gritarlos como si se tratara de sus últimos estertores de vida. ¿Y por qué? ¿Por qué Werner, un masoca de la laringitis, recibió el don de la inspiración literaria? ¿Se lo merecía?

Desde luego, le supo sacar partido… en «An open letter» se repite el mismo patrón: comienza con unas guitarras duras y en menos de cuatro o cinco segundos ya tenemos a Billy gritando sin parar. Pero al llegar al minuto casi clavado, otra vez la tranquilidad, los coros graves al son de unos bajos imperturbables. Y sin previo aviso y antes de que acabe la parte chill-out… otra vez a chillar cual mula siendo sacrificada (o cual personaje en una película de Miike).

«To my dearest
It is almost like we’ve died
entwined in that way we are.
our voices,
our touch,
our lips are searching
for answers
to questions not asked.
It is not
a belief in dreams.
It is not
a refusal to accept.
It is a refusal
to let go.
And words written
over time only serve to paint these days
a clearer shade of black.

Now a dying wave on a shallow sea.
Now a dying wave on a shallow sea.See,
our lives fade apart to converge
only in my darker hours,
only in my saddest hours…
Take these words
pulled from me
tied to you.
Destroyed,
Destroyed,
Destroyed,»

La siguiente canción es «Woodwell«, una canción instrumental de Saetia que, como dijimos, bien podría ser confundida con una intro de Cap’n Jazz o un tema de los Tortoise. Esta es la canción que mejor podría reflejar esas influencias. Es repetitiva pero no del todo, porque cada vez que se vuelve a oír esa parte que te suena, te percatas de que tiene unos pequeños pero notables matices cambiados.

Ah, y creemos que este es tan buen momento como cualquier otro para recordar que Saetia no tiene ni ha necesitado nunca estribillo. Su dios no les deja creer en los estribillos. Los estribillos son creación del demonio. Por eso cuando Saetia quiere enfatizar en una frase o unas palabras, las repite varias veces, pero seguidas, no varias veces a través de la canción.

«Corporeal» es el tema que viene después. Como de costumbre, es el bajo el que comienza a marcar el ritmo, y se repite el patrón de nuevo… guitarras duras que suben y bajan como una montaña rusa, la conocida «parte chill-out», con influencia del jazz de «Tortoise» y «Cap’n Jazz» (que, para no ir olvidándolo, a la vez fueron influenciados por «Nation of Ulysess»), y rompe otra vez para acabar gritando casi a capela.

«Another ideal sculpted frame
To Love
To Want
To Fear
To Blame
We all hate to look,
we all love to picture.»

«Ariadne’s thread» podría ser una de mis favoritas. El endiablado comienzo, y luego esos riffs acompañados del omnipresente bajo, que a todo llega y todo lo cubre. Hay un momento que adoro, y es en la parte tranquila, cuando, llevando la guitarra el ritmo desde el principio, se deja de oír sin previo aviso, y notamos como es sustituida por el bajo, que se ocupa de terminar el ritmo que estaba formando ésta todo el tiempo. Es el ejemplo perfecto de compenetración entre los instrumentos de la banda. Por eso en Saetia nada puede ser preferido.

«Perhaps we trust too much in this invisible thread to move on…
Flowers only live so long,
when they grow out of three small words.
«I only speak when spoken to;
I thought you knew this,
and I am sorry.»
Next time I will be careful what I wish for,
Next time I will be careful what I wish for.»

«From he firmament» también mola un pegote. Me encantan los coros gritando poco antes de llegar a la parte «soft», y luego una voz distorsionada que dice «I shut the door on you this time».

Luego vendrían «Postlapsaria«, una canción más tranquila y repetitiva, más de «Tortoise», y «Endymion«, que habla del mito griego del pastor y la Luna, y que sí cumple el patrón y las espectativas del grupo, los cuales no volveremos a repetir. Eso sí, de Endymion destacaríamos esas percusiones tan bestias de Drudy, que ya mencionamos anteriormente.

«Roquentin» es mucho más rápida y chirriante, más angustiosa, más de Saetia (no de Tortoise o Cap’n Jazz: más de Saetia) que las que la precedían.  Incluso su parte «soft» es rara y chirriante, o al menos, a nuestro parecer.

«The poet you never were«, creemos, pretende sugerir melancolía y tristeza (no desesperación y desesperanza como otros temas de la banda), por eso mantiene el ritmo con el bajo que da gusto. Aunque luego degenera y se vuelve experimental, y rápida, y rara, y todo lo dicho, el patrón y lo preestablecido desaparecen para dejar sólo a Werner, gritando «YOU NEVER KNEW EXISTED!». Y «Some natures catch no plagues» es más de lo mismo, aunque no se vuelve tan loca como la anterior, es más tranquila y abusa un poco más del bajo.

Luego «The burden of reflecting«: el tema desconcertante de Saetia. Comienza dejándonos expectantes con unas guitarras que paran en seco para dejar sonar únicamente a unos platillos; luego, Werner, como es habitual y cosa que ya no nos debería sorprender a estas alturas del disco, se pone a «recitar» las letras (porque cantar Werner no canta casi nunca en todo el disco), y luego a gritarlas a velocidad de vértigo… Y «Close hands» es más de lo mismo, una de esas canciones de relleno que no están mal, pero no resaltan por nada en especial.

«Lost gray pictures of my past stain greener pastures of my future
rememberance and recognition forces me to reconsider
I am seeking to regress and recreating what I’ve found
a new beginning torn away
I’m spiraling spiraling down
empty hands on the ends of these reaching arms need the touch of something real»

Luego está «Venus and Bacchus«, nuestra predilecta. Ritmo más pegadizo, más evocador, las letras mejor escritas y mejor interpretadas a gritos, todo..

(person 1):
«close my eyes
pull my heart strings
pour my tears from your hands
‘connections are never easy,’ you said
empty words
empty soul
I believe that we are afraid of one another»
(person 2):
«and I, I believe that you have died within me»
…I fade from myself
I miss you again
I fade from myself
I miss you again…again
(what have we got?)
bloody broken and hidden away
I seek the rope from which we will hang
or so it seems
or so it seems
the dance of flesh on flesh has rendered us blind
(person 1):
«I look into eyes, I look into stone
it’s better to be stepped on than left all alone…
so now I choke on yesterday when I was someone
and I wonder where ‘forever’ went
and how our ‘everything’ came undone
I opened my eyes and the heaven beneath us died.»

Y luego están «One dying wish«, de la que destacaríamos su percusión garagera (más garagera en este tema que en cualesquiera otros, pues Drudy parece estar golpeando tuberías y viejas cajas de trapos sucios en vez de toms y un bombo) y sus coros a gritos, cosa que se ha visto otras veces, pero en ésta adquieren un tono más grave y desgarrado al preguntarse «when did we begin?»

Y por último, «Becoming the truth» es más hardcore,más rápida y con unas guitarras más duras. Es de las del estilo de «Burden of reflecting» o «From the firmament».  Es de las que molan un pegote.

***

Pues Saetia evoca. Saetia es desesperación, desesperanza y desolación.

¿Qué es, exactamente, Saetia?

Desde luego es algo complicado… muy difícil de explicar si no es con metáforas que no significan nada…

¿Qué es Saetia? Es la inenarrable sensación de que te han atravesado la garganta con un soberbio palo de cricket; es el intento fallido de esnifarte un huracán; son los retortijones que sientes en el estómago cuatro minutos antes de vomitar el vodka Mikanoff que compraste en el Dia porque estaba tan barato; es la mar, y todas las criaturas que la habitan; son los ojos de Uma Thurman. Saetia es el sol ardiente y el Ícaro curioso.

En definitiva, Saetia es el uroburo del screamo: su cola y su cabeza que se muerde la cola.

«To make the inspiration
Visible.
Audible.
Touchable.
To create a world from dust
That is what it means to be our own deities.»

¿Qué es Saetia? Es el polvo y lo que se construye sobre el polvo. Es la prostituta bizca y calva que se agarra al falo de Baudelaire por las noches y va a los museos a insultar a los artistas y críticos por las tardes. Es la oscuridad y la amargura, el llanto y la serenidad, la inspiración visible, audible, palpable; es el capricho frívolo y fútil de Billy Werner.

Saetia es luz, es bálsamo… es la dulzura y la luz…

El día en que el pequeño Craigy recibió una segunda oportunidad. ¿La re(e)volución de Chiodos?

Sabíamos hace ya un tiempo que el pequeño Craig se había vuelto a unir, en una suerte de renuncia total a lo poco que quedaba de su orgullo, al hermanamiento musical Chiodos, del que antaño era líder.

¡¡Venga chicos, no seáis malos, jooooo!!

El caso es que el pasado 13 de Mayo escribieron una carta a los pocos fans que quedamos de su ahora «reinventada» banda:

chi-letter3

Resumiendo, algo así como:

«Blablablablá estamos contentos de volver a ser una banda blablablá nopasanadacraigytequeremosdetodasformas blablablá blabliblabablá blabla pero antes de escribir y componer tenemos que volver a retomar nuestra antigua amistad bla blablá tensión reinante blablabliblá sodomía bla bla blablablá prepotencia intolerable desgarro anal blabla blabla nuevo LP casi terminado blablabla verá la luz en otoño.

-Craig, Brad, Pat, Matt, Derrick and Thomas.«

El caso es que esta carta ha reanimado mi relación de amor-odio por el bueno de Craigy. Y ahora estoy, al igual que el resto de fans que quedan de la banda (que serán cuatro o cinco gatos a estas alturas), ansioso por salir de dudas.

¿Volverán a sus raíces? ¿Se acomodarán en la comercialidad como hicieron con sus respectivas bandas cuando se separaron? ¡¿Qué les espera al hermanamiento, gloria u otra monumental cagada?!

Y no queda otra que esperar… y rezar en secreto por que el bueno de Craigy Owens nos sorprenda y componga unas canciones originales como solía hacer…

¡¡AAAH CRETINO ASEXUADO!!

Poslední trik pana Švankmajera (o ‘Por qué cada vez que publico algo sobre Švankmajer tengo que poner el título en checo’)

Unas imágenes del libro de 12 páginas para japón ‘Touch & Imagination’ del gran Švankmajer. Porque no sólo los nipones merecen disfrutarlo:

$T2eC16d,!ygE9s7HKKSwBRzw1GfC,!~~60_57

109194098_1

109194098_3

Exif_JPEG_PICTURE

Exif_JPEG_PICTURE

Exif_JPEG_PICTURE

Exif_JPEG_PICTURE

El segundo por la derecha: ‘Andrógino, 1990’

Exif_JPEG_PICTURE

Imágenes del ‘Faust’

Exif_JPEG_PICTURE

Imágenes de ‘Otesanek’.

Y para acabar, unos enlaces para ver el cortometraje de 2005 de Václav Švankmajer, Svetlonos:

1ª parte.

2ª parte.

¡Y a pasarlo bien!

Haré con las viñetas lo que me salga del pijo (I): Eisner y Spirit.

Y yo voy y me doy cuenta de que aún no he hablado prácticamente nada por estos lares de uno de los campos artísticos que más me atrae, si no el que más: ¡los cómics!, ¡el noveno arte! Pues vamos a remediarlo, me dije. ¿Y por quién mejor voy a empezar a parlotear sobre este tema que por el padre de todos los historietistas?, me pregunté.

Pues como dijo Alan Moore en algún sitio: «le debemos a Eisner que los cómics tengan cerebro […] Cuando alguien nos oiga, a mí o a cualquiera de mis colegas, pontificar y teorizar sobre el mundo del cómic, debe tener presente que, en el mejor de los casos, lo que estamos haciendo tiene como sólida base la obra que Eisner ha estado cimentando en los pasados cuarenta años. Él es el jefe, y todos lo sabemos.»

¿Y por qué?

¿Por qué le debemos eso?

¿Por sus guiones? Pues a mí me parecen buenos, pero NO MANTECOSOS al estilo Alan Moore, que al ser el Mago del Caos del noveno arte, tiene el superpoder de escribirte un magistral guión de cómic al mes sin siquiera pararse dos veces a pensarlo detenidamente. Él no necesita reflexionar sobre la «estructura interna» del guión, o los giros argumentales. Todas esas chorradas son innatas a él, porque, al tener la barba esa que tiene, todo lo que escriba le saldrá bien: como los negros con el baloncesto.

*Conviene recordar que Alan Moore es la hostia pero no es más que el discípulo, que se dedicó, como tantos otros, a continuar el camino que ya había proporcionado, cimentado otro (Eisner) ; aunque, como ocurre en multitud de ocasiones, a veces el pupilo supera al maestro en algunos ámbitos.*

Mas, aun a falta de un guión con gancho, hay que reconocer que Eisner supo crear un personaje (The Spirit) que lo tenía todo para triunfar:

The Spirit

la presunta defunción de su alter ego Denny Colt;

el misterio de «quién-carajo-es-Spirit-?», pues nadie lo sabe excepto el comisario de policía;

vacileo, picaresca, llamadlo como queráis: sea como sea Spirit salva a tu chica, luego se pega el morreo con ella delante de ti, y te la devuelve intacta y perpleja;

sangre fría, a Spirit no le importa ser cruel, intimidar, dar un par de palizas de vez en cuando, como dejó claro en ‘La Reina Negra’: «¡Levanta y escúchame bien, Slot! ¡Te voy a matar! No deprisa como tú haces, sino lentamente… te voy a matar a puñetazos…»;

Spirit es inteligente: se disfraza, hace confesar a los criminales con astucia, siempre va por delante de policías, investigadores y demás profesionales que no viven en un mausoleo en el cementerio;

Spirit tiene un chófer que parece un conguito;

por último, Spirit vive en un mausoleo en el cementerio; mola, ¿no?

Pero aguarda, si no fueron sus guiones, ¿por qué pasó a la historia nuestro Will?

¿Por sus dibujos? Lo dudo horrores. El dibujo de Eisner en ‘The Spirit’ era simplón y nada novedoso. Luego en otras obras como ‘Contrato con Dios’ sí utilizó unos trazos más definidos, pero desde luego en ‘The Spirit’ no eran los dibujos los que llamaban la atención. Es decir, era un dibujo honesto y nada complejo: algo contradictorio por lo que explicaremos poco más adelante.

1940-spirit0602-01

Spirit24-04

Spirit24-05

¡¿Pero entonces que es?! ¡¿Cuál es la razón por que todos aclaman a Eisner por encima de Moore, de Kirby, de Kurtzman, de Lee, y de cualquier otro historietista que haya dejado su huella, pequeña o vasta, en el mundo del cómic?!

SpiritElevator_02

Fácil, no hay más que mirar cualquiera de sus páginas para darse cuenta: la complejidad en la distribución y forma de sus viñetas, el uso de la paleta de colores, etc; en fin, las innovadoras técnicas narrativas convirtieron a Eisner en el padre del cómic con cerebro.

Porque fue él quien innovó antes de que Moore aprendiera a utilizar el orinal.

Fue él quien ya utilizaba los estilemas kirbyanos antes de que existiera el término kirbyano.

2969-1_p

.

Fue él quien, antes de que apareciera ‘The saga of The Swamp thing’ guionizada por Moore o ‘Reproducción por mitosis’ de Kago, ya experimentaba con los límites materiales de las viñetas; quien, antes  que Harvey Kurtzman en su revista ‘MAD’, ya se olvidaba en las escenas de acción de utilizar un fondo para sus viñetas y usaba sólo un color chillón para potenciar el dramatismo ; fue él quien, con la ayuda de un martillo impregnado de imaginación, visión y metal duro, derruyó a golpes impasibles las paredes que conformaban esos ‘recuadros’ que dividían las páginas y las historias en partes: a partir de él y en adelante, los objetos y personas podían salirse de sus márgenes y entrometerse un poco, invadir las viñetas de al lado. Y para colmo, las viñetas no tenían ya por qué ser cuadradas: podían ser circulares, o bien muy pequeñas o formadas sólo por texto; o bien pueden superponerse unas viñetas encima de otras.

SpiritPlaster_02

Obsérvense las viñetas dispuestas como ventanas de un edificio.

La interacción total del personaje con el título del cómic, que está representado casi siempre como parte de una pared, como un cartel al que se agarra nuestro Spirit, como una sucesión de edificios… en una palabra: Eisner también introdujo al mundo de los cómics el metalenguaje.

¿Y esto? ¡Esto ya es un desfase!

1809_400x600

Todos estos recursos narrativos que estamos citando los utilizaría más tarde Moore en La cosa del pantano y después en Watchmen. Pues tanto Moore, como Kirby, como Kurtzman, como cualquier historietista que se precie, ha aprendido de él, del maestro.

En definitiva: Will Eisner, mostró a todos los historietistas del mundo que no estaban atados a unas leyes preestablecidas; que el cómic no trata sólo de construir una historia contada a partir de recuadros perfectamente organizados que delimitan el transcurso del tiempo: pues el cómic bebe de la literatura y la pintura, y puede utilizar los recursos que estime oportunos de cualquiera de esas dos ramas artísticas: da igual si quiere utilizar más texto que dibujo en una página, o que no haya viñetas propiamente dichas, sino que sean los mismos dibujos los que dividan el paso del tiempo; da igual que no tengan texto; da igual todo eso porque no hay barreras, y si las hubo alguna vez, desaparecieron hace mucho.

Esa es la gran enseñanza de Eisner. Por eso él dio un cerebro a los cómics. Él hizo que hubiera un más allá, él inició la vanguardia; los demás le siguieron.

«[…] Si añadimos a eso su reciente obra teórica titulada ‘El cómic y el arte secuencial’ y los numerosos proyectos en los que se ha volcado, se empieza a comprender su inmensa contribución al mundo de la historieta. Nos ha proporcionado un modo de ver y pensar el cómic y le debemos una manera de abordarlo y entenderlo […] En dos palabras: no hay otro como Will Eisner. No lo hubo antes, y en mis momentos pesimistas dudo que vuelva a haberlo jamás.»

Moore, 1986.

«Haré con las viñetas lo que me salga del pijo» volverá la semana que viene con «Haré con las viñetas lo que me salga del pijo (II): ¡Eisner contra los muertos vivientes!».

En Advesperascit, el único blog que te hace preguntarte por qué estás aún leyendo este blog.

Declaraciones (in)necesarias: Señores de Santa Monica, devuélvanme mi tiempo perdido.

Sólo voy a hacer una rápida declaración sobre:

GOWCoO_Logo

El «GOD OF WAR: CHAINS OF OLYMPUS» no sólo es EL PEOR JUEGO DE LA SAGA que ha salido, sino también EL PEOR JUEGO QUE HE PROBADO desde que me viciara en la guardería a eso de «Zapatito blanco, zapatito azul…» 

Jugarlo y pasármelo ha sido UNA TOTAL PÉRDIDA DE TIEMPO. Desde luego NO LO RECOMIENDO ni a los seguidores de la saga, ni a los que no lo sean pero les entusiasme la mitología, ni siquiera lo recomiendo a los fans de los malos juegos: incluso ellos pensarán que éste se pasa.

Eso es todo. Sólo quería desahogarme un poco.